Bienvenido a mi espacio especialmente dedicado a ti!!!
Tú que tartamudeas o tú que estás viendo disfluencias en tu hijo o hija o incluso ya llevas tiempo observándolas y ahora te has animado a consultar y/o hacer algún tratamiento con él…
Bienvenido a mi espacio especialmente dedicado a ti!!!
Tú que tartamudeas o tú que estás viendo disfluencias en tu hijo o hija o incluso ya llevas tiempo observándolas y ahora te has animado a consultar y/o hacer algún tratamiento con él…
Dejadme que empiece por los padres, y sus peques. La población más vulnerable.
A vosotros papis os digo, son vulnerables, sí. Pero tienen una herramienta innata que les proporciona un pronóstico fantástico, se llama “plasticidad cerebral”.
Eso que conocemos coloquialmente por: “son como esponjas”. Sé que es muy duro pasar por ese túnel lleno de dudas, impotencia, pensamientos anticipatorios sobre su futuro, miedo a sus relaciones sociales, a que se metan con ellos, etc.
Pero dejadme que os deje dos datos que me parecen muy esperanzadores:
La experiencia clínica de todos los especialistas del mundo y en concreto la mía y la del grupo de trabajo de especialistas en tartamudez con el que yo colaboro, tenemos las evidencias de que los tratamientos tempranos funcionan, y funcionan muy bien. No son cortos, ni fáciles, no quiero engañaros, pero las posibilidades de remisión y mejora son enormes.
El entorno social en que vuestros hijos se mueven, nada tiene que ver con el de vuestra generación. Nuestros hijos están siendo educados en la tolerancia, diversidad, información sobre qué es acoso, qué es respeto y os aseguro que se nota. En los casos de escolares que he llevado y llevo, la aceptación de las disfluencias es enorme.
A los adultos y adolescentes, imagino que estáis aquí bien por curiosidad, bien porque te has animado a intentarlo. Sed todos bienvenidos!! Especialmente aquellos que ya lo habéis intentado sin éxito antes. Tenéis reticencias quizá, pues dejadme que os anime, porque el entendimiento, paradigma, como más os guste llamarlo, sobre la tartamudez a nivel general ha dado un giro de 365º. Esto significa que la ciencia nos está ayudando a los clínicos a saber más y más sobre las bases, el origen de la Disfemia y por tanto los tratamientos son totalmente diferentes.
Os aporto unos ejemplos:
Antes no se atendía a menores de 9 años, se creía que era contraproducente… Hoy sabemos que es todo lo contrario;
Antes se trabajaba desde la relajación, respiración, silabeo….hoy sabemos que eso no tiene sentido ni repercusión para el habla. Si para la ansiedad;
Antes en la sesión con tu terapeuta no tartamudeabas, ¿verdad? Y salías por la puerta y comenzabas a hacerlo… Hoy sabemos que es de vital importancia el acompañamiento de las técnicas fuera de la sesión clínica;
Antes se buscaba la fluidez total, se trataba de no tartamudear nunca…
Hoy sabemos que gran parte del proceso implica una aceptación, afrontando situaciones que te bajen el altísimo nivel de ansiedad que suponía tener una disfluencia.
Por tanto, los tratamientos, tal y como yo los abordo, son globales: habla, técnicas, autoconocimiento, autocontrol, manejo de ansiedad, aceptación, afrontamiento progresivo de situaciones, etc.